Por tanto, la inteligencia de una persona no se mide por su coeficiente intelectual, sino por la cantidad de habilidades que puede desarrollar. A este respecto Gardner identifica siete tipos de inteligencias:
- Inteligencia lógico-matemático.
- Inteligencia lingüística.
- Inteligencia espacial.
- Inteligencia intra-personal.
- Inteligencia kinestésica.
- Inteligencia musical.
- Inteligencia inter-personal.
Vamos a desarrollar la inteligencia interpersonal usando como ejemplo la experiencia de un centro de primaria en el que había conflictos en el aula.
La inteligencia interpersonal es la capacidad para entender y relacionarse con las personas. En el ejemplo de esta escuela había falta de empatía y de comunicación entre los alumnos y las familias.
Para solucionar estos problemas se propusieron los siguientes objetivos:
- Conseguir que los alumnos se entendieran.
- Desarrollar relaciones interpersonales.
- Educar moralmente en valores.
- Aprender a convivir.
- Aceptar los sentimientos de las otras personas.
- Enriquecer y dinamizar las relaciones públicas.
Estos objetivos se consiguieron gracias a actividades como:
- Reuniones y charlas informativas entre las familias y el centro.
- Resolviendo los conflictos pensando en común soluciones.
- Escribir una carta plasmando en ella sus sentimientos e ideas.
El desarrollo de la inteligencia emocional es de suma importancia en los niños ya que les permitirá tomar conciencia de las emociones, comprender los sentimientos de los demás, aumentar sus habilidades de desarrollo social... También les ayudará a tolerar las presiones y frustraciones que tendrán que soportar en un futuro en el ámbito laboral.
Creemos que el desarrollo de la inteligencia emocional o interpersonal es imprescindible para que se forme una personalidad definida que facilitará el éxito en todos los roles de la vida, tanto presente como futura, del niño.
Muchas gracias por traernos hasta aquí el texto que leísteis en clase, veo que os resulto interesante.
ResponderEliminarSaludos
SARA