miércoles, 23 de febrero de 2011

APRENDIZAJE CONDUCTUAL

Después de haber visto el video del programa Super Nanny observamos y reflexionamos sobre los problemas de conducta que tiene el niño en este capítulo. Se trata de una pareja joven con dos hijos, Alejandro de 4 años e Iker de 15 meses.




Para empezar, observamos que la dinámica familiar carece de organización y normas claras que puedan seguir los niños lo que conlleva a una falta de disciplina que dificulta su autocontrol. Esto, junto con el carácter inquieto de Alejandro hace que su comportamiento no sea el adecuado: no obedece, se enrabieta si no consigue lo que quiere, se escapa de casa, rompe las cosas… Esta situación se ve agravada por la falta de coordinación entre los padres, la madre lleva todo el peso de las tareas domésticas, lo que hace que se agobie transmitiendo a los niños su nerviosismo y no dejando que Alejandro ayude en casa. Que os niños ayuden en casa es importante porque les hace sentirse partícipes de la vida familiar, responsabilizarse de sus propios actos y adquirir buenos hábitos de conducta. Por su parte, el padre no muestra un buen modelo de conducta para sus hijos ya que no colabora en las tareas domésticas y no se implica en su educación.

También observamos que la televisión tiene un papel protagonista en esta familia. Se mantiene encendida la mayor parte del día lo que dificulta la comunicación. Incluso la usan como sustituto de la atención de los padres, por ejemplo, al irse a la cama, en lugar de leerle un cuento, se duerme escuchando la televisión.
Ante esta serie de problemas, recomendamos consensuar unas normas de comportamiento con el niño, estableciendo las consecuencias si no se cumplen. Las normas deberán estar presentes por escrito, no sólo para los niños, sino también para mejorar la forma de actuar de los padres y establecer límites. Dentro de estas normas deberá estar el reparto de tareas domésticas y educativas entre los miembros de la familia y utilizar la televisión sólo como refuerzo positivo, evitando el castigo físico.

De esta manera la madre conseguirá estar más relajada, lo que influirá positivamente en el comportamiento de los niños. También hay que dirigir la actividad del niño canalizando su energía hacia el ejercicio físico y proporcionándole responsabilidades y metas claras y establecidas, de esta manera favorecemos su concentración, tranquilidad e independencia. Otro factor importante es otorga al niño un lugar propio para ordenar sus juguetes lo que hará que los valore y los cuide más.

Super Nanny utilizó prácticamente las mismas soluciones que nosotras, con la diferencia de que ella empleó un sistema de puntos que nosotras creemos innecesario ya que el niño perderá su interés por ello al poco tiempo.

Al poner todas estas normas en funcionamiento con constancia, hemos podido comprobar que tanto la conducta del niño como la convivencia familiar han mejorado notablemente. Llegamos a la conclusión de que no siempre los problemas conductuales de los niños son responsabilidad suya, sino que su contexto y la influencia de su familia son determinantes.
 

1 comentario:

  1. Me ha gustado saber que esta práctica os ha permitido reflexionar sobre que no siempre los problemas conductuales de los niños son responsabilidad suya, sino que su contexto y la influencia de su familia son determinantes. Me habría gustado que nos comentarais algo más sobre vuestro trabajo y el de Super Nanny en este caso.
    Saludos
    SARA

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